Leyendo este artículo de «El Fotográfico» y enlazando estas ideas con otras personales que escribí hace tiempo, uno no puede dejar de pensar que «Lo contemporáneo (en relación con el pasado) es lo auténtico del mañana» por lo que cuando adjetivamos algo como «auténtico» se ve descontextualizado si a su vez es comparado con su propio pasado. ¿Cual es el punto de partida en el que podríamos dar como válido lo «auténtico», lo «genuino», etc.?…Probablemente ninguno.

Esta breve reflexión la hago tanto a la hora de hacer fotos a cosas, paisajes, etc. y por supuesto a las personas.

Quizá evocar al pasado suponga una pequeña ayuda para expresar ciertas sensaciones, pero es sólo eso, un «apoyo».

Sin embargo plasmar sentimientos y sensaciones como tristeza, alegría, soledad, cariño, etc. es realmente difícil y por supuesto son emociones atemporales.

Ocurre lo mismo con la búsqueda constante de modelos que nos inspiran cierto atractivo a la hora de fotografiarlos y que solemos buscar fuera de nuestro entorno, cuando quizá esas expectativas fotográficas se encuentran muy cerca de nosotros. Más cerca de lo que imaginamos.

Un claro ejemplo de esta reflexión lo podemos ver aquí, de la mano de Foto36 y tomando como ejemplo a un excepcional fotógrafo llamado Mario Giacomelli.

Uso esta fotografía para ilustrar esta entrada y expresar a taves de ella, lo que quiero decir, ya que cuando la realicé tuve una especie de pensamiento fugaz y realmente lo que capté en ese breve instante no fue más que una sensación. La explico: Con apenas tiempo para encuadrar, pues los sujetos que aparecen en la escena no estaban bajo mi control y su encuadre estaba seriamente comprometido, puede disparar y concretar lo que posteriormente titulé «Camino de ida y vuelta». En la imagen se aprecia una calle que representaría el camino de la vida y el niño mirando las esquelas (que preludian de que tipo de viaje se trata), apenas acaba de empezarla, pero se trata de un viaje con retorno asegurado, representado por el señor de pelo blanco que viene desde el fondo. La foto está en San Gimignano (Italia).