La selección de las fotografías. Una difícil tarea

Cuando volvemos de un viaje o realizamos un reportaje, viene la difícil tarea de valorar el resultado del trabajo realizado. Hay un primer descarte de todo lo que evidentemente no es aprovechable (fotos de prueba, errores, etc.). Después tenemos que enfrentarnos a una selección más exigente y que nos hace dudar sobre lo que sobrevivirá y lo que no. ¿Por qué?, pues imagino que porque asociamos unos sentimientos (vivencias normalmente) a ciertas fotografías que el autor ha sentido en el momento de hacerlas. Estas fotografías tienen para el autor un valor emocional añadido, más allá de lo técnico o lo artístico. Al autor le transmite cosas que al espectador no.

Tratamos de valorarlas desde todas perspectivas posibles en función del uso final y ser lo más crítico posible, pero no nos queda más remedio que seguir seleccionando y dejar fuera ciertas fotografías que nos atraen, pero que pensamos que puedan no dar la talla. Nos asaltan las dudas y a veces pedimos opinión a otras personas. Si pedimos opinión a más de una persona, probablemente no coincidirán y al final estas consultas nos generan más dudas que respuestas.

Coger 100 fotografías “aprobadas” y dejarlas en 20 o 30 para que pasen al status de “las seleccionadas” no es tarea fácil. Sería estupendo poder enviarlas a una máquina imaginaria y que nos hiciera esa selección que tanto nos cuesta, con la garantía de que efectivamente se van a quedar las mejores, pero de momento y que yo sepa no existe esa «maquinita». ¿Cómo resolvéis vosotros esta situación?, ¿Conocéis algún recurso o criterio especial que seguir?, ¿Es el autor el que debería hacer esta selección o para ser objetivos debería hacerlo otra persona?.

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9 comentarios en “La selección de las fotografías. Una difícil tarea

  1. Hola Javier. Como cualquier manifestación artística la fotografía tiene una parte de subjetividad a la hora de decidir cuales son las «mejores» imágenes de un conjunto. De todos modos existen mecanismos y criterios a la hora de realizar la edición de un trabajo en función de su destino y de lo que se quiera contar. Creo que entrar en estos recursos da para mucho. Además y bajo mi punto de vista no sólo es difícil, a veces, seleccionar que imágenes forman parte de las escogidas, si no tener claro que el trabajo/reportaje esta completo y redondo.
    Una abrazo.

  2. Hola Javier. Creo que si a cien personas les dijeras que escogieran una sola foto de cien que tu mismo las seleccionaras de tus mejores trabajos, no me extrañaría que mas de la mitad serian nominadas.
    Quiero decirte con esto, que el criterio y la exigencia te lo ponga tu y no pienses si les gustara o no a la gente, sino a ti. Ya se que son decisiones difíciles tener que dejar 60 o 70 instantaneas en el fondo del disco duro pero eso te hace ser mas exigente contigo mismo a la hora de hacer la foto. (eso creo)
    <>

  3. Òscar creo tus palabras son acertadas, aún así lo de «subjetivo» es un término que nos vuelve un poco locos. 🙂
    Jose, la cuestión no es que le gusten a uno mismo, sobre todo cuando es para autoconsumo. Eso es más sencillo. El tema se complica cuando has de entregarlo a alguna publicación o seleccionarla para una exposición. En esos casos has de pensar en quien lo va a ver. En esta última situación me acabo de ver y me ha costado muchísimo decidir. Un abrazo a los dos.

  4. Hola Javier: esta es una de las fases más dificiles de un reportaje. Aquí está el talón de Aquiles de muchos fotógrafos y hay que trabajar mucho en ello.
    Hace un tiempo atrás tuve la suerte de ir a un taller de edición con Navia y allí aprendí varias cosas que pueden ser útiles.
    La primera es dejar pasar el tiempo..dejar enfríar las imágenes para olvidarte de las que más querés que quizás con el tiempo no sean las mejores..siempre pasa.
    Luego hacer una selección de las más potentes. Sino puedes sólo, busca la colaboración de otras fotógrafos que tengan independencia de criterios y no sean condescientes con tu trabajo. De esa manera, podrás realizar algo más ágil y práctico.
    Un abrazo, Javier!!

  5. Marcelo tomo nota de tus aportaciones que me parecen muy coherentes, sobre todo en lo referente a la colaboración de terceros que como bien dices es mejor que no sean condescendientes con el autor.
    Estaría bien que existiera una especie de auditoria fotográfica online (con unas tarifas razonables) formada por gente de prestigio que pudiera cubrir este tipo de necesidades e incluso que ofrecieran una valoración global del trabajo del fotógrafo, indicándole lo que ha de corregir y mejorar. Sé de gente que pagaría por este servicio gustosamente. A lo mejor estoy dando una idea a alguien 🙂
    Un abrazo Marcelo.

  6. La edición es uno de los momentos más críticos de la fotografía de reportajes.
    Probablemente te equivoques y alguna foto que tenía que estar seguramente no formará parte del conjunto. Pero sí creo que debes tener absolutamente claro que las escogidas deben tener una razón de porqué fueron escogidas.
    En definitiva, es tomar una decisión, algo que hacemos constantemente en nuestra vida diaria. Lo importante no es tomar la decisión acertada sino cargarnos de argumentos que expliquen porqué elegimos ese camino y no otro. Si nos equivocamos, al menos tendremos la tranquilidad de que cuando nos tocó elegir lo hicimos sobre razones. Y eso sí, al menos en fotografía siempre podremos practicar el «barbecho» y recuperar aquellas imágenes que quedaron injustamente en el cajón.

    PD: Si te tuviera que dar un consejo te diría que, bajo ningún concepto, dejes que sea el editor o el redactor el que elija las fotos por tí, casi con total seguridad eligirá la peor.

    Un abrazo.

  7. José Ramón, me parece interesante lo de cargarte de motivos que avalen la decisión ya que así es muy improbable que te lo puedas reprochar después. Tiene bastante sentido. Se trataría de ponerlas en una balanza y las que más «pesen» esas se quedan. Gracias por tu visita y por tus comentarios.

  8. Es verdad que según tenga uno el día, la selección de imágenes puede ser algo tediosa, pero he de reconocer que normalmente me apetece hacerlo. Además, seleccionando bien o mal, cuando lo hago y repito pasado el tiempo, suelo coincidir en casi todas las fotos seleccionadas, lo que me ayuda a auto convencerme de que elegido bien, siempre desde mi punto de vista, claro. Para los días en que se nos atasca la mente, siempre es bueno contar con alguna persona que nos de su punto de vista, a mi me vale para reafirmarme o cambiar de opinión, pero por lo menos me desatasco.
    A diferencia de lo que dice Marcelo Caballero, prefiero que esta opinión externa, sea de alguien con criterio pero que no se dedique a la fotografía. A veces pensamos que las foto irán destinadas a fotógrafos y generalmente no es así.

    Un saludo

  9. Efectivamente Oliver, en la gran mayoría de los casos el consumidor final de esas fotos seleccionadas tampoco está preparada para evaluarlas en profundidad. Les gustan o no, simplemente, pero si es verdad que muchas veces el pedir opinión a terceros, puede servir para decantar la balanza. Un abrazo.

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