El pasado lunes comenzaba un taller de fotografía digital avanzado, que a cargo de su profesor Manolo Lara organiza la casa de cultura del Ayuntamiento de Santa Pola. Se trata de un curso que ya sabía que se iba realizar desde el año pasado, cuando conocí los medios que la casa de cultura de esta localidad dispone. Es un taller con una duración de 80 horas que terminará en mayo y que me pilla prácticamente al lado de casa. He creído oportuno realizarlo, pues siempre se enriquece uno con nuevos conocimientos -que en algunos casos crees tener o simplemente subestimas-, corriges defectos y sobre todo cambias impresiones con otras personas con inquietudes similares a la tuya.

El temario es el siguiente:

• Lightroom 3.
• Photoshop CS5. Retoque retrato.
• Blanco y negro digital de alta calidad.
• Iluminación en estudio y strobist. Retrato.
• Creación y seguimiento del proyecto personal expositivo.
• Preparación exposición final de curso. Creativa 11.

Somos un grupo de ocho alumnos, lo que hace que la atención recibida sea la adecuada. Alumnos con tendencias fotográficas distintas, pero con intereses convergentes, hemos coincidido en este taller donde se respira un ambiente estupendo.

Iniciamos el taller con una revisión de como Mellado sugiere exponer en digital cuidando especialmente el histograma en la zona de las luces altas, que es donde tenemos más información, acompañado de su parte teórica que siempre viene bien tener clara. Hicimos una pruebas de estudio para poner en práctica esas recomendaciones y de paso trabajar de manera experimental con luz fluorescente. En esas pruebas recurrimos a Color Checker como herramienta para calibrar la luz ambiente, fundamental a la hora del postproceso. La calibración de los monitores con un Eye One Display 2 y una puesta en común del tipo de proyecto que se piensa llevar a cabo para la exposición colectiva, ha sido el arranque de esta primera semana que apunta buenas maneras. En la sesión de fotos nos fuimos rotando como modelos cada uno de los alumnos, para que todos pudiéramos hacer las fotografías. Fue divertido y sobre todo curioso estar al otro lado de la cámara y experimentar esa sensación de jugar a ser modelo que no es nada fácil.