Este año la edición de Fotogenio no me ha venido bien por las fechas, aún así el sábado pude escaparme y me dejé caer por allí, pues no está lejos de casa. Una vez acreditado y ya dentro de las instalaciones, la primera impresión fue la evidente situación de crisis en la que todavía estamos inmersos y que como es normal también ha afectado a Fotogenio. De hecho, esta edición ha tenido que superar muchas dificultades para hacerse realidad. El año pasado había más gente, más ambiente y más stands e instalaciones. Su continuidad ha peligrado, pero gracias al esfuerzo de los organizadores se ha podido salir adelante. Este tipo de eventos no son muy abundantes y sin embargo son muy enriquecedores y creo que hasta necesarios, por lo que merecen todo nuestro apoyo. He puesto una fotografía de la edición del año pasado como contraste con otras tres fotografías de la presente edición.
Asistí a dos ponencias que previamente había seleccionado por el interés que suscitaban en mi. La primera correspondiente a Gonzalo Azumendi «Fotografía de viajes para gladiadores«, me pareció muy entretenida, distendida y expuesta con gran sentido del humor. Una conferencia que puso de relieve las tendencias del tipo de fotografía que más demandan hoy las agencias y revistas de viajes. Fotografías menos clásicas, más dinámicas y menos rígidas. De Gonzalo no os voy a hablar, puesto que para los que no lo conozcáis tenéis aquí este resumen que refleja perfectamente su trayectoria. En definitiva un hora de ponencia muy agradable, con cierto aire pedagógico y bien aprovechada.
Respecto a la ponencia de Walter Astrada, que decir… Me quedé impresionado y al menos para mi fue una ponencia francamente impactante. Titulada «¿Por qué documentarnos?«, vino a poner de relieve la importancia de ser testigo de lo que ocurre a nuestro alrededor, con la finalidad de «levantar acta». Walter aparte de ser un gran fotoperiodista, me pareció una persona muy comprometida y con las ideas muy claras. En el mundo de la fotografía como en muchos otros ámbitos, pocos pueden ocultar esa vanidad, que se mueve sin complejos en esta sociedad tan competitiva. Digo esto, porque en Walter percibí que su punto de mira está puesto en la necesidad de comunicar, de denunciar gráficamente lo que ocurre por encima de todo y dejar en segundo plano su éxito personal o su reconocimiento, al menos si no sirve para lo primero. Él pretende remover conciencias y contribuir a cambiar las cosas, sobre todo poner en evidencia a los responsables que generan las injusticias y de los que se convierten en cómplices con su silencio o mirando hacía otro lado. Se juega la vida en su trabajo y eso no es un juego. Sólo hay que ver sus fotografías, algunas de ellas muy presentes en los medios de comunicación y premiadas recientemente por World Press Photo en 2007 y 2009. Adjunto algunas al final de esta entrada.
Fotografía 1ª Fotogenio 2009
Fotografía 2ª Entrada recinto Fotogenio 2010
Fotografía 3ª Stands Fotogenio 2010
Fotografía 4ª Stand Canon Fotogenio 2010
Fotografía 1ª Gonzalo Azumendi
Fotografía 2ª Gonzalo Azumendi
Fotografía 3ª Walter Astrada
Fotografía 4ª Walter Astrada
Fotografías de Walter Astrada
