La Nit de l’Albà y la guerra de carretillas

La Nit de L’Albà y la guerra de carretillas son dos celebraciones inseparables en las fiestas de Elche que se celebran el 13 de agosto. Aunque apuntan que la propia Nit de l’Albà viene celebrándose desde principios del siglo XVII, la posterior guerra de carretillas lo viene haciendo desde 1940. Es a partir de 1990 cuando se empieza a acotar una zona en el centro de la ciudad, para evitar molestias y concentrar esta peculiar manera de disfrutar de las fiestas.

Como ilicitano que soy, siempre que he podido he acudido al centro a tirar mis carretillas y no me podía imaginar que esta forma tan especial de divertirse podía tener los días contados. Este año, la corporación municipal ha decidido suspenderla en primera instancia y/o llevársela del centro y celebrarlo en otro sitio en segunda instancia, con el pretexto de que es peligroso (siempre hay heridos) y genera molestias a algunos vecinos. En 2009 hice una serie de fotografías que os muestro en este enlace de mi portfolio y que hoy voy a usar en este blog como muestra de un valor festivo claramente amenazado.

No voy a pronunciarme políticamente sobre este hecho, pero no puedo cuando menos poner de relieve a través de mis fotografías mi reconocimiento a esta fiesta y mi más absoluto rechazo a esta decisión restrictiva que tira por la borda más de 70 años de tradición. Seguro que si fueran los San Fermines (que es mucho más peligroso y genera muchas más molestias), no tendrían agallas ni siquiera de plantearlo.

 

Share

La Saranda. Un oficio al borde de la extinción

No es la primera que vez que hago fotos junto a mi buen amigo Carlos, ni será la última. Existen ciertas sinergías que así lo exigen. En este caso, el tema ha sido La Saranda en Guardamar del Segura (Alicante). En cuanto se lo propuse, no dudó que acudir y después de varios intentos a la tercera fue la vencida.

La Saranda es un oficio ancestral que todavía perdura ver en Guardamar del Segura (Alicante) y que se remonta al siglo XVIII. Consiste en vender por las calles el pescado recién capturado que entra al puerto diariamente. El pescado se aboca en una saranda que va colocada en una carretilla para posteriormente recorrer el pueblo y proceder a su venta.

Creo que es bueno colaborar o realizar acciones conjuntas con otros fotógrafos para aprender a trabajar en equipo, para progresar y para aunar criterios. Ya estamos pensando en nuevos temas. Los tiempos están cambiando…

Share