Acabo de regresar de Eslovenia y he de decir que me he encontrado con un país magnífico que requiere tiempo para sacarle partido en todos los sentidos. Aunque este viaje no deja de ser una toma de contacto, he podido visitar sus cuatro zonas geográficas más representativas, empezando por Radovljica y Bled al noroeste, Ljubljana en el centro, Ptuj y Maribor al este y Piran e Izola en el sur.
Recorrerla en coche te permite hacerte una idea de su gran diversidad. Puedes encontrar zonas alpinas, zonas de cultivo, zonas de costa, etc. Destacaría por su belleza el Parque Nacional del Triglav con sus 2.864 m, el ambiente de su capital Ljubljana y los atardeceres del pueblo de Piran frente al mar Adriático.
Me ha gustado su tranquilidad, la amabilidad de la gente, lo cuidado que lo tienen todo, su accesibilidad y que no he notado tanta masificación como en otros destinos turísticos de centroeuropa que llegan a ser insoportables. Se percibe cierta sostenibilidad.
Os dejo unas fotografías de muestra, aunque en el portfolio tenéis disponible la galería completa. Le he prestado especial atención a las personas porque mi fotografía necesita cada vez más de ellas, aunque es un país que posee excelentes paisajes. Si puedes visitar Eslovenia, no lo dudes. Te gustará.
