Imágenes para el recuerdo. La nebulosa de Orión (M42)

Siguiendo en la línea de la entrada anterior y como homenaje a una astrofotográfia que en épocas pasadas centraba mucho mi atención, recurro a esta fotografía de archivo. Se trata de una fotografía de la nebulosa de Orión (M 42) tomada en invierno de 1991 en el observatorio astronómico de los Molinos en Crevillente (Alicante). Está realizada con un telescopio reflector de 40 cm de diámetro a foco directo y con una exposición de aproximadamente 20 minutos, sobre una Ektachrome 400 ASA. Esta fotografía fue realizada en grupo, pues participábamos varias personas intercambiándonos en el seguimiento del guiado. El guiado debía ser corregido manualmente ayudándonos de un retículo iluminado porque existía un pequeño desajuste en el motor que mueve el telescopio, posiblemente debido a un fallo en el variador de frecuencia.  Supuso en aquel entonces un gran logro.

Formábamos parte del Grupo Ilicitano de Astronomía y por aquella época teníamos acceso a este observatorio, como miembros de Círculo Astronómico de Mediterráneo. Este círculo dependía de la obra social de la CAM, que es la propietaria de estas instalaciones. No se sabe donde fue a parar la diapositiva original, pero gracias a que uno de sus miembros (José Luis González) la envió a Kodak a escanear, tenemos copia de la misma. Esta fotografía hoy estará más que superada (dentro del ámbito amateur) sobre todo con las nuevas cámaras CCD que permiten espectaculares resultados, pero para aquel entonces (1991) fue toda una experiencia y satisfacción poder realizarla.

 

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La Vía Láctea y el Cárabo

La semana pasada estuve unos días en el Valle de Hecho en los Pirineos aragoneses. Es un valle tranquilo que visité por primera vez hace 22 años. En las inmediaciones del refugio de Gabardito a 1.400 metros, pude hacer unas fotografías de la Vía Láctea mientras me deleitaba el canto del Cárabo (Strix aluco). Fue una sensación de calma profunda que de vez en cuando necesitamos para desconectar de la rutina y de los problemas. Por otro lado esta soledad transitoria equilibra las emociones y te permite hacer puntos y aparte pensado en el futuro más inmediato. Los próximos meses van a ser especialmente activos o al menos ese es el horizonte que tengo. Proyectos e ideas que espero darles forma me esperan.

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