Nunca he estado demasiado pendiente del trabajo de otros fotógrafos, sobre todo de fotógrafos profesionales y aunque son el mejor marco para aprender, requiere mucho tiempo estar al día. Tampoco suelo mirar los pies de foto, ni quienes son sus autores, probablemente porque no tengo buena memoria para los nombres y porque una fotografía me cautiva o no me cautiva y con «eso» me quedo, con esa emoción.

Con el desarrollo de las nuevas tecnologías y de Internet, puedes estar más informado del todo lo que se cuece por ahí y a veces una cosa te lleva a la otra. No hace mucho descubrí el trabajo de Rafa Pérez a través de su blog «El Fotógrafo Viajero«. A partir de ahí, supe de la existencia de  «La Caja Azul» y finalmente de un grupo de excelentes fotógrafos formados o vinculados con el IDEP.

Alfons Rodríguez es uno de ellos y enseguida pude comprobar el excepcional calibre de su trayectoria como fotoperiodista.

Hace unos días entre en su renovada Web y realmente me quedé fascinado.  Me quedé fascinado por la calidad de las imágenes, por la amplitud de destinos abordados y por los temas tratados en su trabajo. Es precisamente este tipo de fotografía la que más me seduce e inmediatamente pensé….¡uff, que pasada!. Fue una alegría para los ojos y porque no decirlo… sentí envidia sana por todo lo sentido y vivido por él, aún a pesar de que mis pretensiones en esto de la fotografía nunca han pasado de ser una mera afición. Con 20 años menos y estímulos como él, creo que no hubiera podido resistir intentar dedicarme a esto.

También os recomiendo su blog «Walk on earth«, donde te puedes perder en interesantes contenidos, tratados con rigor y profesionalidad y este vídeo, donde se puede apreciar su forma de trabajar y la persona que hay detrás de la cámara.