La selección de las fotografías. Una difícil tarea

Cuando volvemos de un viaje o realizamos un reportaje, viene la difícil tarea de valorar el resultado del trabajo realizado. Hay un primer descarte de todo lo que evidentemente no es aprovechable (fotos de prueba, errores, etc.). Después tenemos que enfrentarnos a una selección más exigente y que nos hace dudar sobre lo que sobrevivirá y lo que no. ¿Por qué?, pues imagino que porque asociamos unos sentimientos (vivencias normalmente) a ciertas fotografías que el autor ha sentido en el momento de hacerlas. Estas fotografías tienen para el autor un valor emocional añadido, más allá de lo técnico o lo artístico. Al autor le transmite cosas que al espectador no.

Tratamos de valorarlas desde todas perspectivas posibles en función del uso final y ser lo más crítico posible, pero no nos queda más remedio que seguir seleccionando y dejar fuera ciertas fotografías que nos atraen, pero que pensamos que puedan no dar la talla. Nos asaltan las dudas y a veces pedimos opinión a otras personas. Si pedimos opinión a más de una persona, probablemente no coincidirán y al final estas consultas nos generan más dudas que respuestas.

Coger 100 fotografías “aprobadas” y dejarlas en 20 o 30 para que pasen al status de “las seleccionadas” no es tarea fácil. Sería estupendo poder enviarlas a una máquina imaginaria y que nos hiciera esa selección que tanto nos cuesta, con la garantía de que efectivamente se van a quedar las mejores, pero de momento y que yo sepa no existe esa «maquinita». ¿Cómo resolvéis vosotros esta situación?, ¿Conocéis algún recurso o criterio especial que seguir?, ¿Es el autor el que debería hacer esta selección o para ser objetivos debería hacerlo otra persona?.

Share